Conversa 4 – Transhabitando la esperanza – Únete a las voces del bosque

A continuación, un resumen de lo que encontrarás en el vídeo:

Anahí Martínez Encinas hizo una introducción a México y su contexto. México tiene una enorme variedad de climas y ecosistemas y es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo, con muchas áreas protegidas. Demostrando esta diversidad, Anahí explicó que en México hay 17 millones de indígenas (el 15% de la población), en cerca de 70 pueblos en los que se hablan cerca de 70 lenguas y aún más dialectos, y un gran número de sitios arqueológicos.

Transición México cuenta con unas 15 iniciativas de Transición en el país. Aquí también encontrarás una enorme diversidad de proyectos, centrados en la educación, los eventos comunitarios, la promoción de iniciativas en todo el país y fuera de él, la reconomía, la moneda local y mucho más. Algunos de los proyectos más activos son

• Bosquealdea – un libro para niños y cualquier persona que quiera una introducción a las economías alternativas,
• Herramientas Agiles – un curso online para ayudar a la acción de base.
  Repair Café
• Jardines comunitarios.
• Mapa del Futuro – un mapa en el que se pueden visitar proyectos, ver vídeos y explorar lo que está ocurriendo en México.

Anahí reconoció que a veces es peligroso ser un activista ambiental en defensa de los territorios en México.

La idea de la conversación fue dar una muestra de lo que hacen estas comunidades para defender su cultura y sus tierras, tanto la lucha como la celebración.

Florina Mendoza Jímenez del Colectivo Ve’i Ñuu Savi, (Casa de la Nación de la Lluvia), y de la Red Futuro Indígena

Florina dio más contexto, explicando que como en muchos países, las comunidades en México no sólo están defendiendo sus tierras, sino también sus lenguas, y que para ello, muchas comunidades hacen alianzas entre comunidades para fortalecer su voz. Esta amplificación y las historias muestran los avances que se hay, y promueven la realidad de que otra forma de vida es posible.

Durante las últimas décadas los gobiernos neoliberales subieron en fortaleza en México y otros paises, y esta forma de gobernar es una amenaza para las comunidades indígenas. En México, la minería y los megaproyectos están redefiniendo los territorios (a menudo sin permiso) y extrayendo recursos para el mercado global, al tiempo que tienen un efecto local perjudicial.

Sin embargo, hay accion y hay esperanza. Florina puso el ejemplo de María de Jesús Patricio Martínez, también conocida como Marichuy, que fue elegida como portavoz indígena representativa por el Congreso Nacional Indígena para las elecciones de 2018 y se presentó como candidata independiente a la Presidencia de México. Este es un ejemplo de cómo las alternativas de base están exigiendo el cambio político desde la base, y se levantan para defender a las diversas comunidades.

Ilse Riaño Paz, de Oaxaca (México), relató de primera mano su experiencia en defensa del territorio. Ilse y su comunidad están actualmente desplazados, y ella vive en un albergue lejos de su casa. Habló de lo importante que es su territorio y el bosque, por su historia y por sus plantas medicinales.

Hace siete meses, Ilse y su comunidad fueron anexionados por grupos armados, que quemaron las casas de su pueblo, obligando a la gente a marcharse. Este grupo armado se adhirió a tres comunidades, dejando tres muertos y tres desaparecidos. Ilse y algunos de los residentes están ahora luchando en un albergue, viviendo en malas condiciones con poca comida o apoyo del gobierno. Están plantando semillas para cultivar algunos alimentos para comer – rábano, lechuga, tomate – y también para vender. Han creado una escuela para los niños.

El gobierno local ni siquiera los ha visitado y han sido las iniciativas locales las que  han ofrecido ayuda. Florina es representante de una de las organizaciones que les ha ofrecido ayuda, poniéndolos en contacto con iniativaes locales, para ayudarles con comida, educación y agua.

Florina ha ayudado a organizarlos/vincularlos con iniciativas y apoyo. No sólo para la comida y la educación, sino también para el agua. Juntos seguirán luchando por la justicia y la devolución de sus tierras.

A continuación conocimos a Paulina Garrido Bonilla, de la Unión de Cooperativas Tosepan, con sede en la región de Puebla (México).

La Unión de Cooperativas Tosepan se creó hace 45 años, en 1977. Está formada por 495 cooperativas locales, en las que participan 47.500 personas, de las cuales el 78% son de comunidades indígenas y el 64% son mujeres. El objetivo de la Unión es contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas y sus familias a través del trabajo organizado.

Paulina mostró cómo se organiza la Unión con representantes de cada cooperativa, que trabajan en grupos en torno a temas como el ecoturismo, la salud, el café, la miel, el bambú o las finanzas. También gestionan un centro de formación, una emisora de radio comunitaria y una fundación que ofrece apoyo a la educación, la vivienda, la salud y la cultura.

El objetivo de la Unión es ayudar a las cooperativas, los individuos y las familias en:

• Un hogar estable y una alimentación sana.
• Fortalecer las alianzas para que puedan diversificar sus ingresos
• Ofrecer formación para desarrollar constantemente habilidades y talentos
• Proteger la lengua y la identidad local mediante la educación y la celebración
• Crear espacios de reflexión donde hombres y mujeres puedan convivir en igualdad.
• Defender los territorios en riesgo de proyectos mineros y energéticos

Puede encontrar más información sobre la Unión de Cooperativas Tosepan aquí – https://www.tosepan.com/

Luego conocimos a Dora Napolitano en representación de Zurciendo el Planeta. La iniciativa comenzó con una serie de talleres en los que se enseñaba a reparar y aprovechar la ropa y los tejidos viejos. Desde entonces, el proyecto se ha convertido en un colectivo de bordadoras de toda Latinoamérica.

Dora explicó que, durante la pandemia, el proyecto ofrecía talleres virtuales sobre temas como los materiales reciclados, los huertos urbanos, la artesanía artivista y la reparación. Cuando empezaron a levantarse las restricciones de la pandemia, el grupo decidió crear un bosque bordado de 154 árboles de todo el continente, que se llevó a la COP de Glasgow. El Bosque de la Esperanza está ahora de gira por América Latina, reuniendo a la gente para considerar cómo la humanidad podría trabajar mejor en comunidad como un bosque, protegiendo los recursos naturales que nos rodean.

Dora explicó que la comunidad de Zurciendo el Planeta está creciendo y que los individuos están encontrando en ella un lugar de apoyo para las personas que se preocupan profundamente por los recursos y el futuro del planeta. Se reúnen todas las semanas y, aunque no todos se reúnen en persona, la comunidad comparte experiencias y se nutre mutuamente.